Il 4 marzo 1493, il re Juan II del Portogallo inviò una lettera a Ferdinando il Cattolico in cui comunicava lo sbarco di Cristoforo Colombo , al ritorno dopo la scoperta del Nuovo Mondo a Lisbona. La lettera è stata trovata in un fondo all'Archivio Storico della Nobiltà durante alcuni lavori di digitalizzazione dei documenti conservati nell'archivio dei Conti di Villagonzalo. E’ la prima testimonianza del ritorno dell'ammiraglio genovese dopo il suo successo. "Sembra essere il documento più antico in cui viene menzionato l'arrivo di Colombo dall'America ", hanno spiegato i responsabili dell'Archivio. La lettera firmata dal monarca portoghese con il suo sigillo d'armi e indirizzata alla sua controparte spagnola è stata parte della mostra Commemorazione dei 525 anni della firma del Trattato di Tordesillas , che ratificò nel 1494 gli accordi tra Juan II e Fernando Cattolico, con il quale si fissavano i limiti di ciascuna delle corone relativamente alle nuove terre. Precisamente il "fortuito arrivo" di Colombo a Lisbona, secondo l'istituzione, concesse alla corona del Portogallo lo “scoop” della scoperta dei territori che sarebbero stati battezzati in seguito come America, dando origine a quella sorta di battaglia diplomatica tra i due paesi per dividere il nuovo bottino , un intero nuovo mondo. Il trattato di Tordesillas, firmato il 7 giugno 1494, pose fine a questo conflitto.
Ed è stato “casuale” l'arrivo di Colombo nella capitale portoghese, perché una tempesta separò la caravella di Colombo da quella del suo compagno Martin Alonso Pinzon, La Pinta, che era arrivata a Bayonne alcuni giorni prima. Sebbene Pinzón abbia comunicato ai Re Cattolici, che erano a Barcellona, l'esistenza della terraferma dall'altra parte dell'Atlantico, non sono state conservate prove documentali di questa testimonianza.
Sul retro della lettera si può leggere in portoghese antico: "De IV de março sulla vene del Almyrante de las Yñias". Giovanni II si rivolge a Ferdinando il Cattolico come "il nostro molto alto, eccellente e potente principe re di Castiglia, di Aragona di Sicilia, di Granada e il nostro amato principe fratello ": "E 'venuto qui nella nostra città di Lisbona il tuo ammiraglio …” L'istituzione ha anche portato alla luce un altro documento di alto valore storico: una seconda comunicazione di Giovanni II a Ferdinando il Cattolico, questa volta datata 25 maggio 1493. È una testimonianza di come il re portoghese accettò di sospendere la partenza delle loro caravelle, che avevano iniziato a prepararsi per "scoprire dove Christopher Columbus …". Questa missiva rappresenta l'origine dei negoziati che avrebbero dato origine al trattato di Tordesillas nello stesso periodo in cui le conversazioni iniziarono con papa Alessandro VI.
Así es la carta inédita sobre el exitoso regreso de Cristóbal Colón tras descubrir América
El 4 de marzo de 1493, el rey Juan II de Portugal envió una carta a Fernando el Católico en la que le comunicaba el desembarco de Cristóbal Colón, ya erigido en el artífice del descubrimiento del Nuevo Mundo, a Lisboa. La misiva, que ha sido hallada en el fondo del Archivo Histórico de la Nobleza durante unos trabajos de tratamiento técnico y digitalización de los documentos conservados en el archivo de los condes de Villagonzalo, es la prueba más temprana del regreso del almirante genovés tras su exitosa aventura oceánica. "Parece ser el documento más antiguo en el que se cita la llegada de Colón de América", explican fuentes de la dirección del Archivo Histórico de la Nobleza a este periódico. La carta firmada por por el monarca portugués con su sello de armas y dirigida a su homólogo español ha formado parte de la muestra Conmemoración de los 525 años de la firma del Tratado de Tordesillas, que ratificó en 1494 los acuerdos entre Juan II y Fernando el Católico por los que se establecen los límites de cada una de las coronas en las nuevas tierras descubiertas. Precisamente la "fortuita llegada" de Colón a Lisboa, según indica la institución, concedió a la corona de Portugal la primicia del descubrimiento de los territorios que serían bautizados posteriormente como América, originando esa suerte de batalla diplomática entre ambos países para repartirse el nuevo botín, todo un Nuevo Mundo. El Tratado de Tordesillas, firmado el 7 de junio de 1494, pondría el punto y final a este conflicto.
Y fue accidental la llegada de Colón a la capital lusa porque una tormenta separó a su nave, La Niña, de de la de su compañero Martín Alonso Pinzón, La Pinta, que había arribado a Bayona unos días antes. Aunque Pinzón comunicó a los Reyes Católicos, que se hallaban en Barcelona, la existencia de tierra firme al otro lado del Atlántico, no se conserva ninguna prueba documental de este testimonio.
En el dorso de la carta se puede leer, en portugués antiguo, el motivo de la misma: "De IV de março sobre la venyda del Almyrante de las Yndias". Y se dirige Juan II a Fernando el Católico como "nuestro muy alto, excelentísimo y poderoso príncipe Rey de Castilla, de Aragon de Sicilia, de Granada y nuestro muy amado príncipe hermano". Más abajo se informa del desembarco del marino genovés : "Llegó aquí con fortuna de mar a nuestro puerto de nuestra ciudad de Lisboa vuestro Almirante, que holgamos mucho de ver y mandar trata bien...". Desde la semana que viene, según ha podido confirmar este periódico, la carta quedará expuesta al público en la sala de exposiciones del Archivo Histórico de la Nobleza, que la rescató de los documentos personales de Rodrigo Arias Maldonado (ca.1456-1517), quien, a su vez, probablemente la custodiara en calidad de miembro del Consejo Real de Castilla. La institución también ha sacado a la luz otro documento de alto valor histórico: una segunda comunicación de Juan II a Fernando el Católico, esta vez fechada a 25 de mayo de 1493. Se trata de un testimonio de cómo el rey portugués aceptó paralizar la salida de sus carabelas, que se habían empezado a preparar para “descubrir donde Cristóbal Colón”. Es decir, esta misiva se revela como el origen de las negociaciones que darían lugar al Tratado de Tordesillas al mismo tiempo que se se iniciaban las conversaciones con el papa Alejandro VI.